Cada persona llega a la meditación por motivos muy diferentes. Al principio quizás, si nuestro estado anímico no es muy bueno, lo tomaremos con más ganas, porque necesitamos mejorar nuestra situación, pero normalmente, lo que más suele costar, es mantener la constancia e integrarla como rutina en el tiempo. Muchas veces lo que nos impide avanzar en nuestra práctica de meditación, y en el proceso interior es nuestra actitud. Hay personas que tienen grandes expectativas y lo quieren todo “ya”, tienen mucha prisa en conseguir resultados inmediatos, pero los procesos de la mente a veces son lentos. Si queremos sanar algo profundamente se necesita tiempo. Esto quizás nos puede llevar a perder la motivación. En este video te hablo sobre la actitud en la meditación y más concretamente en la meditación con mantras.