Poner límites es un reto al que todos nos enfrentamos constantemente en nuestro día a día. Aprender a poner límites saludables es todo un arte y un aprendizaje que a veces causa dolor. Para mi el poner límites va muy unido al auto conocimiento. Cuanto más me voy conociendo y respetando, los límites se van marcando naturalmente. No solo marco los límites a los demás sino que también te vuelves más respetuoso y comprensivo con los límites que marcan los demás.
Muchas veces por miedo o por evitar conflictos generamos relaciones muy tóxicas con los otros y consentimos y toleramos cosas que se alejan completamente de nuestros valores y principios.
Te comparto una pequeña reflexión sobre este tema y algunas sugerencias que a mi me han ayudado.